Miles de vecinos hicieron sentir su repudio a las prisiones domiciliarias otorgadas a los detenidos en cárceles de todo el país.
La polémica originada por la salida de presos en medio de la pandemia generó este jueves a la noche un cacerolazo que se hizo sentir con fuerza en los distintos barrios de la ciudad.
A partir de las 20, miles de vecinos hicieron sonar sus cacerolas para reclamar que se de marcha atrás con las prisiones domiciliarias otorgadas a los detenidos en cárceles de todo el país.
La convocatoria fue lanzada por las redes sociales y tuvo un repercusión sorprendente: desde el centro hasta los barrios periféricos de la ciudad, miles de marplatenses manifestaron su repudio a las decisiones judiciales. Y no solo eso: los automovilistas que circulaban por las calles se sumaron tocando sus bocinas. “Comtieron delitos y no queremos que salgan”, gritaba una vecina desde su balcón ubicado en el macrocentro marplatense.
El repiqueteo de las cacerolas se extendió por más de quince minutos y fue contudente.